Hoy día fue la raja porque estuvo despejado todo el día, lo que nos brindó una vista increíble de las montañas. Además pudimos recorrer a pie un sendero de 2 horas, donde vimos lagos, lagunas y esperábamos con ansias ver huemules pero no vimos (bu). Hay poca gente, menos mal. En la tarde, seguimos recorriendo en busca de un lugar para pasar la noche. Una vez instalados, nos mandamos una olla de arroz porque estábamos cagados de hambre (no almorzamos). Ojalá que mañana esté despejado también para poder ver las Torres.
Es hora de una ducha.